Conocer el uso y orden en la paleta, así como comprender y asimilar La Teoría del Color es de vital importancia de cara a trabajar la pintura y obtener los resultados deseados, evitando malgastar innecesariamente pigmentos y consiguiendo unos acabados mucho más vibrantes y que consigan plasmar nuestras intenciones compositivas.
Lo importante es tener una paleta organizada que te permita acceder rápidamente a los colores que necesitas mientras trabajas y con movimientos mecánicos ubicar de forma veloz tus mezclas, con el material necesario sin desperdicio.
Para agregar los colores a tu paleta de óleo, puedes considerar los siguientes parámetros y ordenar de diferentes maneras según tus necesidades y preferencias de artista. Aquí te presento algunas formas comunes de clasificación:
Clasificación por tonalidad
Esta clasificación facilita la identificación y selección de colores según la mezcla entre ellos. El valor tonal de un color se refiere al resultante de mezclar los colores primarios con otros del círculo cromático.
- Colores primarios: rojo, amarillo y azul. Son los colores base que no se pueden obtener mediante la mezcla de otros colores. Son pigmentos base.
- Colores secundarios: naranja, verde y violeta. Se obtienen al mezclar dos colores primarios.
- Colores terciarios: se obtienen al mezclar un color primario con un color secundario adyacente en el círculo cromático.
- Colores complementarios: son aquellos que se encuentran opuestos en el círculo cromático. Por ejemplo, rojo y verde, amarillo y violeta, azul y naranja.
- Colores análogos: son los colores que se encuentran cerca uno del otro en el círculo cromático y que comparten características similares
Clasificación por valor del color
Clasificación por valor del color, es decir por intensidad lumínica y su capacidad de crear volumen y profundidad. Cuando se habla de colores de “valor alto” y “valor bajo” en pintura, se refiere al nivel de luminosidad o claridad de un color. El valor siempre refiere a la cantidad de luz o oscuridad que tiene un color en comparación con el blanco o el negro.
Colores de valor alto, los tonos claros, los puedes organizar por orden:
- Blanco titanio: Es el color más claro y se utiliza para mezclar y aclarar otros colores.
- Amarillo cadmio claro: Proporciona tonos amarillos claros y brillantes.
- Rosa permanente: Un tono rosado claro que puede utilizarse para agregar sutileza y suavidad a los colores.
Colores de valor bajo, los tonos oscuros:
- Azul ultramarino: Proporciona tonos azules profundos y oscuros.
- Rojo cadmio oscuro: Es un rojo oscuro intenso y se utiliza para crear tonos profundos y ricos.
- Verde esmeralda y verde oscuro: El primero te da una gran gama de tonalidades y valores y el siguiente ofrece tonos verdes oscuros y apagados.
Círculo cromático
Estos colores de valor alto y bajo son solo ejemplos y puedes adaptar tu selección según tus preferencias y necesidades artísticas. Observa que también puedes ajustar el valor de un color mezclándolo con blanco o negro en tu paleta para obtener una amplia gama de tonalidades y valores. Aunque de esta manera tus colores obtienen una pátina grisácea que particularmente no te recomiendo. La elección de colores y su aplicación dependerá sobre todo de tu estilo y la intención artística que desees lograr en tus obras.
Clasificación por temperatura. Los colores se agrupan según su temperatura percibida.
- Colores cálidos: incluyen rojos, naranjas y amarillos. Transmiten una sensación de calor y energía.
- Colores fríos: incluyen azules, verdes y violetas. Transmiten una sensación de frescura y tranquilidad.
- Colores neutros: incluyen blancos, grises y marrones. No tienen una temperatura de color claramente definida y se utilizan para equilibrar y modificar otros colores
Clasificación por propiedades. Los colores se agrupan según sus propiedades específicas, en cuanto a su condición de opacidad o transparencia. Esto es útil si deseas controlar la forma en que los colores se mezclan y se superponen en tu obra. Por ejemplo, puedes tener una sección para colores transparentes y otra para colores opacos.
Recuerda que estas son solo algunas formas comunes de clasificar los colores en una paleta de pintor.
Clasificación por propósito. Los colores se organizan según el uso previsto o el tema principal de la obra. Por ejemplo, si pintas principalmente paisajes, puedes tener una sección dedicada a los colores naturales y terrosos. Si pintas retratos, puedes tener una sección para los colores de la piel. Esta clasificación por propósito facilita la selección de los colores necesarios para un tema específico
Conclusión
Recuerda que la clasificación de los colores en una paleta de pintor es personal y puede variar según tus preferencias y necesidades artísticas. Puedes explorar diferentes sistemas de clasificación o incluso crear tu propio sistema según tu estilo y las obras que deseas realizar.
Te invito pues a experimentar con los colores y encontrar tu particular sistema de organización y composición. Cuantos más datos tengas, mejor podrás elegir en el campo de las posibilidades.
Mucha suerte en tu aventura!!!!